Pero por mucho que me organice siempre surge algo que rompe con lo que tenía previsto y sobre la marcha tengo que resolver para conseguir realizar todo lo que pretendo.
Ya no lucho contra ese momento en el que acabo lanzando flechas indicando que lo que tenía programado para un día pasa al siguiente, porque cuando hay actividades que dependen de citas, horarios, terceras personas, o colas es muy probable que se lleve por delante 2 o 3 de las actividades que también pensaba hacer.
Así que cuando hay alguna de éstas procuro no establecer nada más para evitarme el mal trago de la flechita y si luego hay lugar para algo "no previsto" esa alegría que me llevo.
Mi querida Myriam tenía todo programado para el santo de Darío y no quería poner ni una flechita. Como a él le gusta el juego de los Angry Birds fueron los elegidos para unos deliciosos cupcakes.
El plan era que papá los llevara a la hora del recreo sin aviso para que fuesen una sorpresa y además le haría algunas fotos con sus compañeros.
- Hola Myriam, ¿qué tal, le ha gustado la sorpresa a Darío? Mándame alguna fototillo que lo vea
- Pues no, no ha habido fotos.
- Ups ¿?
- Los niños se han lanzado a por los cupcakes y sus caras eran tales que el papi observándolos se ha olvidado de echar fotos, jajaja
- jajaja
¿Se puede pedir más?
Me encanta, me encanta la gente agradecida, me encanta la gente que disfruta intensamente un instante, me encanta ese momento "voyeur", me encanta poder participar de ello.
A falta de otro documento gráfico sobre el terreno os muestro éste que, como podéis apreciar, descubre las fechas entorno a las que se hicieron.
Y es que como os vengo diciendo, por mucho que una se programe...
Besillos
Miiii madre!!! Los llega a ver Bruno y le da un noséqué!! Genial, mi niña!!
ResponderEliminarViva Bruno!!! Qué buen gusto tiene!!! jajaja
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