TARTA CAJA DE BUENOS RECUERDOS

Como sabéis en este trimestre se me han acumulado las tarta-historias y es que ha habido tantos sentimientos que no he sido capaz de expresarlos y ni de transcribir los hechos. 

Pero como a fin de año siempre se hace una especie de memorandum he reprogramado mi memoria y también el orden de las tarta-historias que me faltaba por compartir. Pese a alterar su orden, no falto a la verdad. Y creo que mi deber es adelantar esta tarta-historia por la expectación de mi estimada Laly.

¿Sabéis que hay seres en el mundo que son ángeles de la guarda de carne y hueso? Pues este es el caso de Laly.

Su profesión, su vida, su intención, su preocupación,...son cuidar y guardar. No, no es una policía americana. Es una "superwoman" de Granada. Porque todas las madres son Superwoman.

Y si no decidme cómo actúa cualquier madre cuando ve a sus retoños en peligro. Pues como una heroína. 

Recordad la escena final de "Telma y Louise", e imagidad que sus madres hubiesen salido en la película en esa parte, ¿qué hubiesen hecho? Pues ponerse en el filo del precipicio para frenar el coche o poner una colchoneta de bomberos abajo ya que si hubiesen salido antes, les hubiesen quitado las llaves del coche.

Las madres observan, preveen, e intervienen cuando se les permite, pero sobre todo están ahí acompañando, escuchando en silencio, llorando por dentro con una sonrisa si hace falta, equivocándose y corrigiendo sobre la marcha porque no existe "manual de madre para tí", pero nos conoce y entiende nuestras necesidades y nuestros miedos.

El caso de Laly no tenía nada que ver con la película pero una alerta de pena o tristeza merece las mismas medidas por parte de mamá "superwoman". 

Laly adora a sus alegres retoños pero este año ha estado especialmente vinculada a Tania, la mayor, pues los acontecimientos de su vida la han llevado por caminos de rosas y espinas.

Su primogénita es una linda mujer con actitud y aptitudes de ángel de la guarda también -de tal palo, tal astilla- Este 2013 que debía ser para ella "rosas" con cambios felices y alegres, boda y seguridad laboral,... empezó marcado por espinas que dejan heridas en el corazón.  

Y ya conocéis las expresiones: "Dios aprieta, pero no ahoga" o "Dios cierra puertas pero abre ventanas" En fin, tanta culpa judeo-cristiana la considero excesiva. Así pues, por qué no intentar descubrir simplemente algo bueno en lo que ocurre. La actitud ayuda en cualquier momento de la vida. 

Y esto fue lo que hizo Tania, vio como las personas que la quieren dieron la talla, la ayudaron y sustituyeron en lo que a ella le era imposible, la mimaron y, sobre todo, estuvieron a su lado.

Por esto Laly "superwoman" quería recordarle lo maravillosa que es, lo que significa para ella y que hay muchas cosas buenas en su vida. Que la vida depara momentos de todos los sabores, ácidos, agrios, dulces y salados; unos nos gustan más y otros menos y nuestro deber es conjugarlos para que su bocado se convierta en algo que merezca la pena.

Y así surgió la tarta con forma de caja de recuerdos para Tania, con aires flamencos, joyas, peinetas, recuerdos de sus viajes, de su boda,...Toda una sorpresa barroca de su sabor favorito: chocolate.

Puedo compartir públicamente que a Tania le encantó, que se fotografió con ella, guardó algunos elementos porque de verdad le traían buenos recuerdos y dificultó que el resto de los comensales se acercaran a SU tarta, jajaja

Por tanto, puedo decir que Laly "superwoman" cumplió su objetivo: Tania y los demás hemos añadido otro buen recuerdo a nuestras cajas de buenos recuerdos. 

Y sólo me resta decir: 

Gracias Laly, gracias Tania, por este regalo que me habéis hecho, este buen recuerdo.

Hasta la próxima tarta-historia.