El día después o el descolgado del Proyecto Cupcake

Buenas tardes, 
¡Resulta que hay vida después del Proyecto Cupcake! jajaja

Ya os conté que accidentalmente descolgué o borré el post del primer día del Proyecto Cupcake. Y mostré mi enfado ante lo ocurrido hablando de mi "ineptitud" cuando todavía el finado no había presentado el "rigor mortis" y añadí que volvería a introducir la receta, cuando en aquel momento lo que quería era darme de bofetadas.

No es que la "tecnología" no sea lo mío, es que sigo en fase de auto-aprendizaje y estaba cantado que iba a ocurrir algo. En fin,ha sido la crónica de un desastre anunciado.

A mí me enseñaron que, todo problema tiene solución porque lo que no tiene solución nunca ha sido un problema. Y este era un problema.

Bueno pues ya le he dado la solución y os puedo decir que ya está re-hecho y disponible el post "hice desaparecer" del Proyecto Cupcake.

Esto de echarse a blogguera no sólo consiste en echarle horas, que puedo prometer y prometo que se las echo si no que tienes que estar con la mente despejada y eso sí que no lo puedo prometer siempre. Además el día del incidente era de esos en los que empiezas a creer en la "Ley de Murphy" (si algo puede salir mal saldrá mal).

Ha sido la primera lección, y seguro que vendrán otras.

Pero lo mejor ha sido que reescribiéndolo me he dado cuenta que el objetivo que me empujó en su día a montar un blog había ido variando, al inicio del proyecto ya apunté algo pero en su ecuador se produjo la detonación, la explosión total, el armagedon.

En un principio simplemente quería mostrar en el blog las cosas que hacía, como un escaparate publicitario de mi trabajo.

Luego me dí cuenta de que mucha gente desconoce el mundo de la "Repostería creativa" y quería hacer un poco de "cakedivulgadora" (qué palabro me acabo de inventar).
Pero esto me hizo evidente que esta falta de "información" es lo que lleva a que no se aprecie y se entienda como cara. Cara no en el sentido desobrevalorada sino en el de pedir mucho para ofrecer poco.

Os cuento una situación real que he vivido hace pocos días. Una señora comenta que ha pasado por una pastelería del centro que tenía de este tipo de tartas y demás, que entró a preguntar por unas "magdalenas" y que lo que le pedían era una barbaridad (no dijo la cantidad) y que por ese dinero iba a otra tienda más abajo (sin especificar qué tipo de establecimiento) y se compraba un cajetón de lo que fuese.

Me vino a la cabeza una frase de mi abuelo que decía "A perrilla la panzá" cuando alquien quería que le hiciera algo prácticamente gratis.

Total, que mi conclusión fue que no sabía ante qué producto estaba ni lo que pretendía comprar.

Es como si yo entrara en LOEWE y preguntara el precio de un pañuelo y luego me quejase porque es muy caro y digo que voy a la mercería de al lado a comprarme uno.

Evidentemente no estoy hablando de los ingredientes, porque cae por su propio peso que cualquier producto que se ofrezca ha de utilizar elementos de buena calidad. En el ejemplo que doy tanto el pañuelo de LOEWE como el de la mercería de la esquina pueden estar hechos con una seda o un algodón magníficos, ser igual de útiles y buenos pero son otros los aspectos que los diferencian ¿verdad?

Pues en esto de la repostería pasa igual. A mi me encanta un croissant, un pionono, un farton, ... Pero me gustan más los de unos sitios que los de otros. Por eso, no entiendo que aparte de los gustos que es lo que nos hace elegir un producto o no, se comparen productos que no tienen igual rango.

En conclusión, que me enrollo como una persiana, que estos productos no son de primera necesidad sino que se trata de un capricho, en algunos casos de un lujo.
 
Los cupcakes no son magdalenas son pequeñas tartas, en algunos casos unas auténticas obras de arte. Así que cuando veáis alguna de estas mini-cakes en una pastelería o bakery espero que ya no os sorprenda que pidan a partir de 3 euros la unidad. 



Imagen compartida en la red de Patricia Arribálzaga

Espero que con este paseo de puntillas que hemos hecho en el "Proyecto Cupcake" mostrando algo de este mundillo que está tan en boga como os conté en el post de Feliz lunes se vea que se trata de una actividad especializada, llena de detalles, laboriosidad y artesanía.

 

Para finalizar, mi objetivo ha resultado ser que, entendiéndose se respete el trabajo de los que de algún modo nos dedicamos a esto.

No pretendo cambiar gustos. Sino apreciar las cosas en su justo sentido.

Ya sé que no es el caso de todos pero si  era el caso de alguno de los que me leéis, me doy por satisfecha.

Bueno muchas gracias por acompañarme y, sobre todo, ¡¡¡Feliz Viernes a todos!!!

Un besillo

NOTA:Si he tenido alguna duda sobre este post en el momento de publicarlo podéis pasar a ver lo que MIS DULCES DÍAS ha puesto en facebook a las 16.00h. El tono no es habitual en Rocío y es fruto de su estado de ánimo pero el contenido del mensaje, que es lo que importa, redunda en lo que he dicho sólo que ella se refiere a tartas fondant.